Siempre que voy a una librería tengo la costumbre de pasar por la sección de libros juveniles, he encontrado en sus estantería títulos como Temblor y Rastro de Maggie Stiefvater, Oscuros de Lauren Kate, la archiconocida saga Crepúsculo y algunos más, casi siempre con un resultado agradable. Justamente en libros juveniles encontramos este primer libro de una saga que se llama El Ángel de la Noche. Es un libro sobre un ejecutor; algo que da mucho que pensar, quizás para un adolescente solo sea la historia de un chico salido de Las Madrigueras que llega a ser una leyenda, pero desde los ojos de un adulto podemos ver más, es la historia de la superación, el autor lleva al límite la resistencia humana, hasta que punto puede una personar sufrir. Esa es la parte profunda, en la superficie del libro hay brujos, reyes, conspiraciones por el trono, el honor de los nobles y un protagonista; Kilar y un maestro Durzo. Ejecutores, que no asesinos, los Ejecutores tienen Talento, lo que equivale a algún tipo de magia que usan para llevar a cabo sus encargos. Matan por dinero, sus victimas, a los que ellos llaman murientes, no tienen salvación alguna, ellos no fallan, sin implacables, para ellos la vida no es nada y se convencen a ellos mismo de que al quitarla no quitan nada. ¿Por que un muchacho decide convertirse en un ejecutor? Por amor.
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