Si eres de alma sensible no leas este libro ya que cuando se mezclan niños con nazis y la dictadura chilena no sale nada agradable, si lo llego a saber yo antes ni lo empiezo, pero no lo sabía, lo empecé y no lo pude dejar ya que la historia te engancha y es de los que te provoca a llegar hasta el final. Sus personajes protagonistas son fantásticos; dos policías, uno jubilado y el otro enganchado a la heroína, menudo dúo. Es una novela negra en la que se dan todos los tintes típicos, polis, asesinatos, malos y buenos, solo que en este caso los malos son súper malos, rematadamente malos, gente que parece haber existido pero esperemos estén en vías de extinción.
Realmente sorprende que en la historia de nuestro mundo hayan acontecido sucesos tan malos como los ocurridos con los nazis y las barbaridades en Chile o en otros muchos países donde se han cometido verdaderas atrocidades. Esperemos que llegue un momento en que estos hechos sean solo casos de novelas de ficción. Después de leer este libro no podré volver a escuchar el miserere.
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