Este es el primero de la trilogía de La Laguna. Es una
novela negra que se desarrolla en La Laguna (Tenerife). Tenemos todos los ingredientes de la novela
negra: un policía, en nuestro caso un inspector de la Policía Nacional, unos crímenes,
sus víctimas y unos personajes que acompañan la historia. Pero en este caso
nuestro inspector supera con creces a cualquier agente del FBI y otros cuerpos
de seguridad más populares, nuestras víctimas son más interesantes y nuestros
personajes son más inteligentes y mejores. En fin, que esta novela negra
española está a la altura, por no decir que supera, a las de Verdon o Läckberg
o cualquier otro famoso escritor de este género. Igual estoy algo pesada con
este tema pero es que los escritores españoles me tienen sorprendida,
francamente creo que son mucho mejores.
El libro es cortito, por lo que se lee muy rápido ya que es
súper interesante, y lo mejor es que tiene un final en condiciones que no
decepciona ya que los finales en este género son muy complicados, los lectores
creemos o queremos adivinar todo antes de que ocurra y empieza a ser difícil sorprendernos.
Gambín sorprende.
Voy a seguir leyendo a Mariano Gambín, la próxima es El
Círculo Platónico, ya la comentaré, aunque me atrevo a decir que no me va a
decepcionar.
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