martes, 12 de abril de 2011

Lo siento Sr Mendoza

Todo un Premio Planeta y yo no he podido con él, ¡que calamidad!, menuda lectora. Lo siento Sr. Mendoza pero me aburría soberanamente y lo tuve que dejar; no descarto retomarlo en el futuro, pero de momento siento decir que me pareció ... vamos que no había manera. Siempre procuro darle a los libros una 80 páginas de oportunidad, en este caso le dí medio libro; ¡tenía en las manos un Premio Planeta! no merecía menos y finalmente lo dí por imposible. Creo que son los diálogos en castellano de otros tiempos con lo que no pude. Para mi la lectura es un acto de ocio;  aunque entiendo que hay libros cuyo objetivo va más allá del mero entretenimiento, pretenden enseñarnos algo, mostrar como en este caso como sucedían las cosas en otras épocas; pero eso hace a veces que la lectura resulte pesada, difícil y aburrida; por lo que en mi caso "a otra cosa mariposa" , que ya hay cosas en la vida pesadas, difíciles y aburridas como para buscar más.
Ojo, no critico el Premio Planeta que ha recaído en libros como Contra el Viento de Ángeles Caso que es una verdadera joya, pero en el caso del libro que nos ocupa no se que pensar.

1 comentario:

  1. Cierto que ya hay cosas en la vida pesadas, difíciles y aburridas como para buscar más, pero también es cierto que de todo se puede uno enriquecer, de alguna u otra manera. A mí también me está pasando con "No se lo digas a nadie", de Jaime Bayly, bestseller dentro de la narrativa gay, pero con una prosa horrorosamente repetitiva, una construcción de las frases que un alumno de primaria es capaz de desmenuzar en un abrir y cerrar de ojos y una manera de contar los acontecimientos sin bervorrea alguna y que tanto nos suele gustar a los que leémos, pues para simplicitudes ya tenemos las mentes de los aficionados al fútbol, las amas de casa que ojéan publicaciones que hablan sobre las diferencias de la Baronesa Tyssen con su hijo y la parrilla televisiva de TELECINCO a la hora de comer.

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